¿Qué puede ofrecer el ascenso de la China socialista a los países del Sur Global? Las relaciones con China han ampliado las opciones de que disponen los países en desarrollo y hay grandes esperanzas de que estas asociaciones puedan apoyar la industrialización. Sin embargo, no se lograrán avances significativos en materia de desarrollo únicamente a través de las relaciones con China. Para superar los profundos problemas del hambre, el desempleo y el insuficiente acceso a la salud, la vivienda y la educación, es necesario fortalecer los proyectos populares nacionales con una amplia participación de los sectores sociales progresistas.

Tras el final de la Guerra Fría, el socialismo sufrió importantes retrocesos a escala mundial. A pesar de ello, ha surgido gradualmente una nueva ola de socialismo. A lo largo de décadas de reforma y apertura, China incorporó la economía de mercado a su sistema socialista. El ascenso de China ha generado un enorme interés por la vía de desarrollo del país y la economía socialista de mercado. Mientras el capitalismo se enfrenta a su crisis más grave en un siglo, existen oportunidades para una nueva ola de desarrollo socialista.

El mundo ha recorrido un largo camino desde mediados del siglo XIX, cuando surgió el socialismo científico en Europa. En contra de las expectativas iniciales, el socialismo no surgió en los países capitalistas desarrollados, sino en las colonias y semicolonias subdesarrolladas, como China. Enfrentada a retos a los que no podían responder las teorías clásicas del socialismo, China tuvo que desarrollar sus propias soluciones. Tras haber alcanzado importantes logros en materia de modernización, China ahora debe alcanzar un nivel superior de desarrollo socialista y superar el capitalismo.