El llamado a la industrialización ha sido el grito de guerra de los países africanos desde que alcanzaron su independencia política. Por desgracia, el continente africano no se ha industrializado de forma significativa en las últimas seis décadas. Durante el mismo periodo, China ha registrado logros sin precedentes en este sentido. Dado el éxito de China en la industrialización y las dificultades de África para conseguirlo, los intelectuales deberían tratar de obtener alguna lección para la industrialización de África y considerar si China puede apoyar el desarrollo industrial africano.

Entre los años 2000 y 2014, los países africanos registraron elevadas tasas de crecimiento, lo que dio lugar a la aparición de la narrativa del «Ascenso de África» en los medios de comunicación occidentales. Sin embargo, la tasa de crecimiento del sector manufacturero se ha quedado rezagada; en otras palabras, África ha experimentado un crecimiento sin industrialización. Este documento intenta responder a tres preguntas: ¿por qué las recetas desarrollistas occidentales no han logrado promover la industrialización africana? ¿Qué exploraciones hicieron los países africanos en su búsqueda de la industrialización? Y, por último, ¿qué puede aportar China a la industrialización de África?

La capacidad industrial es un importante área de cooperación mutuamente beneficiosa entre China y África. La Iniciativa china de la Franja y la Ruta ha promovido la industrialización africana a través de tres vías principales: la construcción de parques industriales, la sinergia de la construcción de infraestructuras y la inversión industrial, y un enfoque en la producción que se adapte a los mercados locales. Para garantizar el éxito de la cooperación industrial sino-africana, ambas partes deben seguir profundizando el entendimiento mutuo y el consenso a través de intercambios en condición de igualdad, una comunicación sólida y la voluntad de adaptación y compromiso.